Jalisco es una región rica en gastronomía, cuna de algunos de los platillos más creativos y emblemáticos de
México como son: la birria, carne en su jugo, sopitos, torta ahogada, pozole, la cuachala, por mencionar
algunos. No importa lo que pruebes, porque cada viaje por este destino es una oportunidad para
aventurarte con sabores exquisitos, no obstante, si buscas nuevos descubrimientos para saciar el hambre y
llevarte la mejor experiencia, te recomendamos acercarte a las tostadas gigantes de Usmajac, un enorme
manjar que vale la pena conocer.
Ubicado a tan sólo a 15 minutos del centro del Pueblo Mágico Sayula, Usmajac es una pequeña localidad
que esconde una cocina interesante y entre sus delicias más buscadas de encuentran sus tostadas, un
antojito que llega a medir hasta 35 centímetros de diámetro – disponible en tres tamaños–.
Dicho plato es un regalo tradicional, ya que se ha realizado por varias generaciones y consta de una tostada
raspada que se sirve con una capa de frijoles molidos y sazonados, abundante col o repollo, rebanadas de
jitomate, queso panela fresco, rodajas de cebolla, jugosa carne y salsa de jitomate especial (creada con
jitomates cocidos, ajo, orégano y una pizca de sal).
La versión más buscada es lomo, carne suave de puerco cortada en grandes círculos; pero el deleite no
termina aquí, ya que también puedes elegir de cuerito, oreja, trompa, carne adobada y patita o manita de
puerco (una receta de acidez perfecta en la que la carne pasa por cocción y después es encurtida en vinagre
blanco destilado, zanahorias, cebolla y algunas hiervas de olor). También tendrás la opción de combinarla
con dos carnes o pedirlas campechanas con todos los tipos de proteína.
La unión de estos ingredientes hace una comida completa llena de texturas, sin embargo, en los últimos
años, se agregó un ingrediente extra que amplifica el sabor y se trata de la salsa de cacahuate (una mezcla
de cacahuates dorados, ajos, cebolla, ajonjolí, chile de árbol bien batidos).
¿Qué la hace especial?
Por supuesto, el sabor es una experiencia sumamente importante e inolvidable de esta comida, pero la
magia que hace único a este festín radica en que Usmajac cuenta con una versión fuera de lo común en sus
“tostada raspada”, que se distingue de la tostada común por ofrecer una textura crujiente, delgada y
tamaño colosal.
El nombre de esta tostada tiene su origen en el proceso de elaboración, en el que cada tostada es hecha
artesanalmente con base en maíz. Primero se realiza la nixtamalización para hacer bolitas de masa, se
aplasta con metate hasta hacer una tortilla que se cocina en un comal, la cual antes de cocerse, se raspa
con una espátula para hacerla más delgada y amplia – lo cual permite que se pueda cocinar mejor–.
Enseguida, cada tortilla se lleva a secar bajo el sol – aproximadamente por un día –, para permitir que
termine de endurecerse de manera natural y finalmente pasan a la freidora para terminar de dorar y lograr
su consistencia chasqueante.
¿Dónde encontrarlas?
Probar esta exquisitez es posible en distintos establecimientos y puestos callejeros localizados junto al
jardín principal Usmajac y el centro de Sayula, así que a tu llegada puedes buscar: “Tostadas y Lonches
Baltazar”, “Las Hermanas Benítez”, “La Güera”, lonchería «El Tigre», “Tostadas Alex”, «Tostadas Tía
Marcela» y «Tostadas Raspadas Pera», entre otras.