Reflexiones sobre su valor nutricional y social para lograr sistemas alimentarios justos, de la mano de la ONG GenV.
Tal como afirmó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, las legumbres (todas las semillas comestibles de las plantas leguminosas), ricas en vitaminas y minerales, desempeñan un rol clave para la transformación hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos y resilientes, que garanticen una mejor nutrición mundial y un trato respetuoso con el medioambiente. En ese sentido, para visibilizar y concientizar, la ONU en el 2016 proclamó el 10 de febrero como el “Día Mundial de las Legumbres”.
Sin embargo, todavía hoy se le sigue dando prioridad a la industria de la ganadería sobre la equidad alimentaria, aún cuando el 40% de la tierra cultivable que se destina actualmente a la producción de cultivos forrajeros, si se utilizara para el cultivo de alimentos para los humanos, podría alimentar a cuatro mil millones de personas y contribuir a lograr el hambre cero.
“Cuando elegimos alimentos de origen vegetal, no solo estamos haciendo lo que podemos para garantizar que haya suficiente comida para todas las personas, también cuidamos nuestro planeta de los gases de efecto invernadero (GEI), de la contaminación del suelo y fuentes de agua que provocan los mataderos y erradicamos la crueldad animal”, explica Jessica González Castro, directora de GenV en México, una organización sin fines de lucro que busca promover un sistema más saludable, sustentable y justo para todas las especies que habitan el planeta.
“Y no solo es una decisión por un bien colectivo, se gana en calidad alimenticia. A modo de ejemplo, una taza de lentejas contiene el 90% de nuestro requerimiento diario de ácido fólico, 37% de hierro, 49% de manganeso, el 36% de fósforo, 22% de tiamina, 21% de potasio y 18% de la vitamina B6”, agrega la vocera.
Si bien es real que los cambios a dietas saludables y sustentables suelen representar un gran desafío debido a la baja calidad de la dieta actual y las profundas raíces culturales asociadas a la carne, reemplazarla con plantas es logística y culturalmente desafiante, pero ofrece beneficios multidimensionales para la salud y el planeta:
- La agricultura animal utiliza el 83% de tierras de cultivo a nivel mundial pero proporciona solo el 18% de las calorías que consumimos.
- En 7 días sin productos animales, se pueden reducir las emisiones relacionadas con la alimentación en un 73% aproximadamente.
- Los sistemas alimentarios actuales contribuyen al 80% de la deforestación de bosques tropicales pero aún así, según la FAO, el 40% de la población global no puede acceder a una alimentación saludable.
Por eso, en el mes de las legumbres, desde la ONG comparten 3 recetas para animarse a incluirlas en el menú.
Sandwich de “no atún” de garbanzos
INGREDIENTES
2 latas de garbanzos, escurridos y enjuagados
2 cebollas verdes, picadas finamente
¼ de taza de apio, finamente picado
2 cucharadas de eneldo fresco picado (o 2 cucharaditas de seco)
2 cucharadas de alcaparras
4 cucharadas de mayonesa vegana
jugo de 1 limón
Sal y pimienta al gusto
1 cucharada de nori machacado (opcional, para darle más sabor a marisco)
8 rebanadas de pan rústico de masa madre
Algunas hojas verdes
MÉTODO DE PREPARACIÓN
- Triturar los garbanzos con un machacador de patatas o con el dorso de un tenedor, y luego mezclar todos los demás ingredientes del relleno.
- Servir entre el pan con algunas hojas verdes frescas.
Sopa de tortilla con frijoles negros
INGREDIENTES
Para la sopa:
4 tomates rojos
1 chile chipotle pequeño (enlatado)
1 taza de cebolla morada cortada finamente
2 dientes de ajo cortados finamente
1 pimiento rojo cortado finamente
1 taza de elote en grano
4 tazas de frijoles negros cocidos (con su caldo)
2 cucharadas de cilantro
Sal al gusto
1 pizca de paprika ahumada (opcional)
Para servir:
Tortillas tostadas en tiritas
Aguacate
Cilantro
Cebolla morada
MÉTODO DE PREPARACIÓN
- Coloca a hervir 4 tomates, cuando estén cocidos retíralos del fuego y licua con 1 chile chipotle (enlatado). Reserva.
- En una olla grande a fuego alto coloca una cucharadita de aceite de oliva. Agrega cebolla, ajo y pimiento y revuelve por 4 minutos. Agrega los elotes y cocina por 5 minutos más. Agrega la mezcla de tomates con chipotle y revuelve bien. Baja la intensidad del fuego manteniendo la temperatura a fuego medio por 4 minutos.
- Agrega los frijoles, 2 cucharadas de cilantro, y paprika ahumada al gusto. Cocina por 10 minutos a fuego medio bajo y revuelve. Agrega sal al gusto. Cocina a fuego bajo por 5 minutos más.
- Sirve en un plato hondo con tortillas en tiritas bien tostadas, cilantro fresco y cebolla morada. Acompaña con aguacate y limón al gusto.
Curry de garbanzos
INGREDIENTES
1 cucharada de aceite de coco
1 cebolla grande, finamente picada
2 dientes de ajo bastante grandes y machacados con un machacador de ajos
2 cucharadas (¡o más!) de jengibre fresco, rallado
8 duraznos secos, cortados en cubos
3 cucharadas colmadas de curry en polvo
2 latas de leche de coco
1 lata de garbanzos, escurridos y enjuagados
481 gr de tofu firme, secado y cortado en cubos
3 tazas de espinacas tiernas envasadas
2 cucharaditas de sal marina gruesa
MÉTODO DE PREPARACIÓN
- Comienza por reunir, medir, picar, triturar, rallar, escurrir y cortar en cubos todos los ingredientes. Esto mejorará tu dinámica en la cocina.
- Calienta el aceite de coco en una olla amplia a fuego medio. Añade la cebolla, el ajo, el jengibre y los albaricoques, y saltéalos durante unos minutos, hasta que la cebolla esté translúcida y blanda.
- Añade el curry en polvo y mezclarlo bien con el resto de los ingredientes. Dejar que las especias se tuesten durante un minuto sin que se peguen al fondo de la sartén.
- Añade la leche de coco y sazonar con sal marina, mezclando bien.
- Añade el resto de los ingredientes (excepto las espinacas), deja que rompa a hervir y reduce el fuego a fuego lento. Todos estos ingredientes sólo necesitan de 5 a 8 minutos para calentarse y absorber los sabores. Para entonces, la leche de coco también se habrá reducido y se habrá convertido en una salsa cremosa y aterciopelada.
- Añade las hojas de espinacas de una en una y mézclalas justo antes de apagar el fuego. Se marchitarán en cuestión de segundos y el curry estará listo para servirlo con arroz.
Para más información ingresar en https://genv.org/es/